Carlos Hakansson Nieto
Con una mirada optimista, al final del segundo debate entre los candidatos a la Presidencia de la República, podemos observar los primeros frutos de la continuidad democrática. Lo explicamos. Si bien los candidatos nos llenan de propuestas, notamos que los ciudadanos se empiezan a preguntar ¿cuál será el financiamiento para poder cumplir sus generosos ofrecimientos?
Una interrogante muy acertada, pues el ejercicio de la política no consiste en el “qué hacer” sino en “cómo hacerlo”. Por otro lado, a partir que los medios de comunicación empiezan a poner en conocimiento de la ciudadanía si la información de los candidatos es veraz, la hoja de vida y patrimonio de los candidatos dejó de ser un documento formal a cumplir entre los requisitos que solicita el Jurado Nacional de Elecciones.
Las encuestadoras revelan que un considerable número de ciudadanos todavía no decide su voto, pero es evidente que sí desean ver a los candidatos y escuchar sus propuestas, lo cual significa que no existe indiferencia sino todo lo contrario, un palpable interés por conocer a las personas que desean ejercer el poder durante los próximos cinco años. Sumado a todo esto, gracias al voto informado, los candidatos al Congreso también debatirán en sus respectivas regiones, generando opinión y cercanía con los ciudadanos que desean ser bien representados.
Para terminar, es cierto que la solidez de nuestra democracia todavía es incipiente, pero sus once años de continuidad empiezan a mostrar los primeros frutos. No olvidemos que el próximo Gobierno y Congreso que elegiremos será el tercero desde el golpe de Estado del 5 de Abril de 1992. Por eso, reconociendo estos significativos avances, mirando al futuro e imaginando las elecciones del año 2016, veremos más progresos; por ejemplo, una campaña electoral que empiece un año antes, que el 2021 podamos apreciar unos movimientos políticos más organizados respecto a la elección anterior y con presencia en todo el país; que el 2026 se instaure el voto facultativo y tengamos candidatos mejor preparados al Ejecutivo y Congreso, los primeros con un plan de gobierno sobre la mesa para debatir las ideas con fundamento, los segundos con una sólida carrera de vida para lograr una verdadera representación nacional. Tengamos paciencia y confianza en el sistema democrático, si elegimos bien el próximo 10 de Abril veremos esos frutos y seguro que muchos más.
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